Y otra cosa preciosa que me llegó el otro día: formar parte de una cápsula del tiempo, que; posiblemente, leerán los futuros terrícolas dentro de dos mil años; no es cosa que suceda todos los días, y más si el autor es Lucas, y tiene 3 años, bueno, su mamá le ayuda con mucho cariño. Un proyecto del CEIP Parque Europa, más bonito no puede ser, ¿verdad?