hasta que soñaste despierta desde un lecho de algas
y soñaron también
las amapolas y estambres, los inventos y los juegos
y el campo y las brumas donde se alzaban las flores
y crecieron las raíces hacia el cielo
llenando de misterios Mistral y Tramontana
y las gotas se dejaron caer, como dormidas
y tus sueños, paradójico y profundo,
conversaron largamente con el magma y sus pasiones
y subiste laberinto de premoniciones
y tu báculo o cayado sugirió deformidades
y una intuición de almas y sus muertos condujo pesadillas en la barca de Caronte
los oníricos destellos de los monstruos vagaron por los sueños,
y durmieron los niñitos en sus cunas
y las nanas se enredaron con los besos
y agitadas las mordidas se elevaron en plegarias,
las narcosis de balidos y goteos espejismos barruntaban
y a las mentes conquistaron crisantemos y presagios de las ninfas,
y sarcófagos de ébano, a los ángeles, cantares ofrendaron
el instinto de animales le contó los terremotos a las casas
y las casas sonrieron con sus puertas y ventanas
y el descanso del poeta fue tan místico,
cuando soñaste por fin desde aquel lecho de algas